En las afueras de Querétaro, se encuentra Valle Verde, un sitio que se caracteriza por la abundancia de flora y fauna nativa de la región.

Es el lugar ideal para una casa de campo dónde pasar el fin de semana con familia y amigos, un espacio aislado del ruido cotidiano que se vive en la ciudad.

La propiedad cuenta con cerca de 8,000 metros cuadrados de superficie, espacio extenso donde habita una colección de vegetación variopinta, encabezada por árboles que se han ido incorporando gradualmente con el paso de los años, acogiendo con su presencia y altura a quienes lo visitan.

La conexión con la naturaleza y compartirla con el círculo social más cercano a la familia son los puntos de partida para la primera etapa de este proyecto, la renovación de la casa principal.